воскресенье, 1 ноября 2009 г.

Aquí.


instalación de Fernando Bermejo- La librería
-
-
-


Aquí, con la cara en el sol y el café bebiéndoseme,
La ropa vestida de mí, eolocéntrico, mientras el árbol me mira,
El poema me escribe no sin cierto temor por el resultado.

Un buen hombre le queda, pero no es perfecto, no es cojo,
Pero no es perfecto, ni le falla la vista, pero no es perfecto,
No tiene problemas de dicción, de altura, de exceso de peso,
Pero no es perfecto.

Para empezar le falla la rima. Ese hombre que el poema ha escrito
No rima con nada. Su métrica es pobre, aunque rica en recursos estilísticos.
No se podría comparar a un Joyce ni a un Beckett o a un Vallejo,
Esos fueron buenos, muy buenos hombres. No eran perfectos tampoco,
Pero eran geniales. Sus poemas los escribieron admirables e interesantes,
Y así el resultado fue librerías colmadas de copias perfectas de sus cuerpos
Imperfectos, pero admirablemente atrayentes.

El hombre que ha sido escrito en este poema es débil y frágil.
Es un hombre, además, inacabado. No se sostiene por su propio pie.
La temática siempre es el desamor o es el amor. Es un hombre bucle.
Pero no por eso merece la quema apilado sobre otros cuerpos.

La literatura lo salve y lo tenga para siempre en su gloria.

Комментариев нет:

Отправить комментарий